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Mayo, 2020 

Compartir resultados y buenas prácticas debe ser una estrategia para el desarrollo homogéneo de las instituciones y para dejar un Estado Indispensable.

En semanas anteriores, en notas publicadas en medios escritos apareció el nombre del INVU en una lista de posibles instituciones a someter al análisis para reforma y mejora de su eficiencia.

Estas afirmaciones contrastan con la realidad del INVU, una institución que acumula 66 años de servir al país que a raíz de un proceso de evaluación se adelantó al futuro y al presente debate sobre reforma del Estado, en el año 2014 aprobó una restructuración, diseñada por una empresa de amplia experticia en la materia, que implicó una nueva estructura organizacional, reducción sustancial de personal y un cambio en el modelo de financiamiento dirigido a la auto sostenibilidad financiera. 

De esta manera pasó de contar con alrededor de 1 200 funcionarios, en su momento de mayor volumen de personal (en los años 80), a 178 personas funcionarias en la actualidad; pasando de un modelo de ejecución directa de todas las actividades, a una tercerización de aquellas no sustantivas, procesos análogos a una mayoría de digitales, balances negativos y transferencias del Estado a balances positivos y auto sostenibilidad económica.

El camino no ha sido fácil y ha implicado decisiones difíciles, asumidas con valentía por la administración pasada, han encontrado respaldo y continuidad en la actual reflejando claramente los frutos, cinco años después, hoy el INVU multiplica su valor público con un horizonte claro, puesto en ser una empresa de desarrollo urbano que amplía las alternativas efectivas de vivienda, brinda soluciones y control urbanístico.

Este aumento en el valor público se ve reflejado en la calidad de los servicios que presta a la ciudadanía y las regulaciones que gestiona para el bienestar de la población y pueden comprobarse con los gráficos ascendentes que muestran el aumento en la producción de 7 mil millones al año de ingresos sobre egresos, financiamiento de 800 viviendas al año, se atención a más de 2 000 personas al mes en plataforma, se actualizan reglamentos (3 en 2 años), apoyo a municipalidades, revisión de 900 proyectos por año y 4 000 visados, se realiza la delimitación de cuadrantes urbanos en todo el país y el Plan Nacional de Desarrollo Urbano en las regiones Chorotega y Huetar Norte, seguimiento a planes de renovación urbana de los municipios. A nivel de bienes e inmuebles depuramos por año más de 2000 fincas de nuestra propiedad, generamos 235 acuerdos de titulación a terceros con el fin de brindarles seguridad jurídica sobre el inmueble que habitan, fortaleciéndoles el patrimonio y todo sin costo alguno para el Gobierno pues desde el año 2017 en INVU no recibe transferencias.  

La Institución cuenta con su propio presupuesto, recursos que provienen de sus ingresos, no cuenta con ningún impuesto, timbre o transferencia de recursos del Gobierno de la República, el origen de los recursos financieros institucionales proviene de proyectos de vivienda que se desarrollan mayoritariamente en terrenos institucionales, que también se destinan a traslados de áreas públicas o venta a terceros. También realiza y revisa planes reguladores, fiscaliza los proyectos de vivienda de urbanizaciones y condominios y brinda visados, adicional contamos con cuatro líneas de financiamiento que generan réditos a la institución, lo cual indica que la Institución no es sostenida por los contribuyentes, al contrario, realizar cualquier modificación al presupuesto del INVU generaría una baja en la contribución a instituciones como CNE o CCSS. 

En Costa Rica, las familias de ingresos medios han ido perdiendo oportunidad de acceder a vivienda propia debido a la ampliación de brecha entre costo de las soluciones y nivel de ingreso.  El INVU en aras de garantizar este derecho brinda solución a través de tres productos: Planes de ahorro y préstamo, CredINVU y proyectos desarrollados que alcanzan a cerca de 800 familias al año, representando un incremento de más de 30% de sus números respecto del 2017. 

Se trabaja en conjunto con consultores, cámaras y sector privado para desarrollar el modelo de iniciativa privada en terrenos de la Institución, hemos realizado llamados a socios estratégicos (Banca Pública, Privada, Mutuales, Asociaciones Solidaristas), con el fin de materializar nuevos mecanismos que aceleren la producción de viviendas para población de ingresos medios y apoyando la reactivación económica a partir de un sector clave como la construcción.

El otro componente menos tangible a nivel individual, pero si colectivo son los planes de mejora en barrios (bono comunal y renovación urbana), y planes reguladores. Los planes de Renovación urbana de Puntarenas y Limón empiezan a dar sus primeros resultados, mejorando la calidad de vida de los habitantes, consolidando redes de espacios públicos.