Asociaciones de desarrollo: voz de las comunidades en el país
Asociaciones inciden directamente en desarrollo social, político y económico
San José, viernes 02 de setiembre de 2022
- Melissa Flores, ex presidenta de Asocariari “debemos acercar y motivar a los jóvenes para que sean piezas claves de las comunidades”
- Rendición de cuentas es fundamental en una asociación de vecinos pues se trabaja por el bien común.
David González Morera, es vecino de Lomas del Río, Pavas y vive en Finca San Juan. Don David es miembro de la Asociación de su localidad desde hace 13 años, junto a más de 80 personas de la zona que conforman esta agrupación.
Para González, el trabajo de una asociación de desarrollo es fundamental, puesto que son la voz de las comunidades para que así los vecinos pueden expresar sus necesidades y establecer alianzas con otras organizaciones para mejorar su calidad de vida.
Una asociación de desarrollo se constituye por un grupo organizado de vecinos dentro de una comunidad, que busca realizar todo tipo de acciones para mejorar las condiciones sociales, económicas, culturales, y ambientales del área en que conviven.
Hoy existen más 3000 asociaciones y todas están amparadas bajo el artículo 58 de la Ley 3859. Esta ley define entre sus principales fines estimular la cooperación y participación activa y voluntaria de la población en un esfuerzo total para el desarrollo económico, social y cultural de la comunidad.
Las asociaciones pueden ser organizaciones de tipo formal, territorial y son de base popular.
Unión comunitaria como base del crecimiento
El programa de Proyección INVU contó con la participación de Gabriela Jiménez, de la Dirección Nacional de Desarrollo Comunitario (DINADECO) y Melisa Flores ex presidenta de Asocariari, quienes resaltaron las bondades de las organizaciones comunales.
“Estas agrupaciones definitivamente impactan económica y socialmente a las comunidades de forma positiva” explicó Jiménez. Asimismo, destacó que DINADECO agrupa a más de 3900 asociaciones.
Para la invitada esta labor es fundamental ya que se busca que las asociaciones en algún momento puedan convertirse en empresas y organizaciones que obtienen réditos para sus comunidades.
Por su parte, Melisa Flores afirmó que una asociación de desarrollo funge como un apoyo adicional a las municipalidades y trabajan como la voz y ojos de la comunidad. “Podas de árboles, arreglos de alcantarillas, recolección de desechos son parte de los temas que se pueden canalizar por medio de las asociaciones”, agregó.
De la misma manera, la invitada hizo un llamado para que las personas se involucren activamente en estos procesos con sus comunidades. “El llamado es a empoderarnos de nuestro barrio y nuestros espacios, es nuestra segunda casa por eso se necesita trabajar con empatía, pasión y dedicación”, indicó.
Para constituir una ADC se debe hacer una solicitud formal que contenga nombre completo con ambos apellidos, firma y número de cédula de 100 personas mayores de 12 años en el caso de que deseen formar una asociación integral y 50 personas en el caso de una específica. La primera fue creada en Santa Eulalia de Atenas en 1968.
Si desea repasar nuevamente el programa lo puede hacer aquí.